Señala Víctor Villalobos que hacerlo no solucionaría el conflicto azucarero, por lo que buscan programas de reconversión para el dulce porque hay sobreproducción
Ciudad de México, 8 de marzo del 2019.- Pese a las exigencias de los productores de caña que mantienen bloqueados los ingenios azucareros del país en demanda de un mejor precio, no se frenarán las importaciones de jarabe de alta fructosa de Estados Unidos.
Lo anterior lo señaló Víctor Villalobos, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) al periódico «El Financiero», y abundó que «no es una solución, por ejemplo, detener la importación de fructosa, (sino que) estimular el consumo del azúcar para la industria va a ser uno de los elementos (de la estrategia para aliviar el conflicto)».
Como se sabe, el problema que actualmente vive la industria azucarera nacional, inició desde enero pasado, cuando productores de caña bloquearon los 50 ingenios azucareros que hay en el país en demanda de un aumento en el precio del insumo -que iba a la baja- y disminuir las importaciones del producto estadounidense que, según acusan, les resta mercado en el país porque se trata de un insumo más barato.
Pero el funcionario indicó que se encuentran dialogando con el sector y trabajando en el diseño de una estrategia para reactivar el consumo de azúcar en las industrias, por ejemplo, para la producción de bioetanol.
«No (vamos a frenar las importaciones), estamos analizando cuál es la situación del azúcar. Como ustedes saben, tenemos una sobreproducción, tenemos la obligación de exportar un volumen importante, estamos en el proceso. Vamos a hacer un programa de reconversión porque estamos teniendo mucha más producción de la que se consume en el país», explicó.
Las exportaciones de azúcar, según han acusado los productores, también han disminuido debido al bajo precio en que se cotiza en el mercado internacional. Anualmente se envían cerca de un millón de toneladas del producto al extranjero.
Al respecto, Villalobos Arámbula dijo que buscarán aumentar la cantidad de azúcar que se exporta como parte de la mediación del conflicto.
«Tenemos todavía parte de la cosecha de la zafra del año pasado y ahora estamos teniendo la zafra nueva, entonces sí tenemos que completar nuestro compromiso de sacar más o menos un millón y medio de toneladas al mercado internacional».