Es vital reactivarlo porque sus subproductos tienen un amplio mercado y genera una buena cantidad de empleos.
Villahermosa, Tabasco, 08 de agosto de 2017.- En Tabasco, la producción de palma de coco está olvidada, por lo que es necesario reactivarla porque sus subproductos tienen un amplio mercado, además de que genera una buena cantidad de empleos.
Lo anterior lo señaló el productor Pedro Rodríguez Reyes, quien agregó que varios subproductos de la palma de coco tienen un gran futuro en la agroindustria, pero es necesario que el gobierno del estado apoye a los productores para que repueblen sus huertas, porque debido a su vejez, bajaron su producción.
Añadió que Tabasco tiene todas las condiciones para convertirse, una vez más, en una potencia productora de agua de coco y darle valor agregado a la copra, “pero para ello, las autoridades le deben dar más impulso a este cultivo”.
Señaló que el abandono de las tierras por parte de los campesinos, es una de las razones por las que la producción de copra descendió, debido a que algunos ante el boom petrolero, prefirieron vender sus parcelas y emplearse en otras tareas.
Indicó que con el pasar de los años, y aparte del abandono a que fueron sometidas, las plantaciones envejecieron y dejaron de producir las mismas cantidades, “porque en los tiempos de bonanza había alrededor de 28 mil hectáreas de coco y ahora sólo quedan 10 mil hectáreas y son plantaciones viejas”, enfatizó.
Mencionó que las plantas que hoy sobreviven y que se encuentran establecidas en municipios como Centla, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Comalcalco, Cárdenas y Paraíso, tienen una edad arriba de los 60 años, cuando su promedio para que produzca al 100 por ciento es de 40 años.
Recordó que en los años 70, el cultivo de coco en Tabasco les daba trabajo a un sinnúmero de campesinos, ya que se tenía una producción anual que rondaba las 35 mil toneladas, “pero se desplomó a consecuencia de las plagas, la falta de inyección de recursos por parte de las autoridades y al abandono al que fue sometido, detalló.
Señaló que actualmente una hectárea de coco reporta una producción de mil 500 toneladas, cantidad que no ayuda a la reactivación económica aún y cuando el producto tiene un amplio mercado y es un importante generador de empleos, señaló.
Por ello, Rodríguez Reyes señaló que es necesario que las autoridades volteen a mirar a los copreros, los cuales se encuentran dispuestos a trabajar e incluso a invertirle nuevamente a sus tierras, si las autoridades les ofrecen su respaldo.